viernes, 14 de abril de 2017

para bachillerat


http://www.pikaramagazine.com/2013/04/%C2%BFlocas/
http://www.eldiario.es/zonacritica/regla-barbijaputa-androcentrismo_6_631746849.html
http://blogs.20minutos.es/mas-de-la-mitad/tag/barbijaputa/
https://www.youtube.com/watch?v=HK6abFuslQw 
https://www.youtube.com/watch?v=9m52jDBDvv8
https://www.youtube.com/watch?v=MxCOw2ZkTfw 

    EL FASCISMO ITALIANO
    En 1922 el poder ejecutivo en Italia pasó al Partido  Nacional Fascista. A partir de aquel momento los fascistas italianos crearían un régimen totalitario, que suponía una alternativa a la URSS y que se convertiría en un modelo a seguir por los partidos ultranacionalistas de otros países europeos.
    1. La crisis internas de la monarquía constitucional italiana
    El final de la I Guerra Mundial dejó a Italia sumida en una crisis de varios aspectos.
    Por un lado hubo una crisis política. Italia había entrado en la Gran Guerra con la promesa de las Potencias Aliadas de que, tras la victoria, los territorios de Austria-Hungría con población italiana pasarían al Reino de Italia. Sin embargo eso solo ocurrió en parte. La región de Dalmacia, en la costa adriática, de cultura italiana, pasó a integrarse en Yugoslavia, un nuevo país surgido de los tratados de paz. Muchos italianos se sentían frustrados por no haberse cumplido las promesas por las que habían luchado. El movimiento político que reclamaba la recuperación de los territorios ahora yugoslavos se llamaban irredentismo y tuvo éxito sobre todo entre los excombatientes que sentían que aquello era una “victoria mutilada”.
    A la crisis política se unía la crisis económica. El fin de la guerra supuso para Italia un aumento del paro al desmovilizarse los soldados y no hallar trabajo, pues la industria de guerra tardó un tiempo en dar paso a una industria de tiempo de paz. A ello se unían las deudas contraidas por el estado italino con bancos internacionales para pagar los gastos del conflicto. Además había una gran inflación iniciada durante la guerra.
    Los factores anteriores explican la crisis social de posguerra en Italia. La mayoría de la población se había empobrecido y se sentía frustrada por los resultados de la guerra. Se produjeron huelgas y manifestaciones y ocupaciones de fábricas y fincas por parte de sus trabajadores, tanto en el campo como en la ciudad. Estas eran organizadas por partidos y sindicatos socialistas y comunistas que tenían ante sí el ejemplo de la Revolución Rusa que acababa de empezar y en la que estaban puestas grandes esperanzas. Sin embargo no actuaban de forma conjunta y eso los debilitaba.
    La clase media y la clase alta italianas (terratenientes grandes empresarios) veían con temor una posible revolución.
    Por último existía inestabilidad política. El sistema liberal de Italia no permitía formar gobiernos que durasen varios años y que pudieran actuar con poco o ningún apoyo parlamentario. En las circunstancias de crisis que vivía Italia poco pudieron hacer los gobiernos italianos de la época para solucionarlo.
    La aparición y el ascenso del fascismo
    En 1919, Benito Mussolini fundó las primeras escuadras o milicias fascistas. Mussolini antes de la Gran Guerra era de ideas socialistas pero durante esta abandonó su anterior ideología y adoptó un nacionalismo feroz.
    En 1921, Mussolini transformó sus grupos armados en el Partido Nacional Fascista (PNF), cuyos miembros más jóvenes, los fasci di combattimento, fueron usados por terratenientes e industriales contra los líderes comunistas y socialistas. La violencia se apoderó de las calles y se extendió por el campo, y los camisas negras consiguieron presentarse como garantes de la paz y el orden públicos.
    En 1922 el PNF consiguió representación parlamentaria pero no la mayoría. Mussolini organizó la Marcha sobre Roma, una concentración de fascistas que se dirigían a la capital para conseguir el gobierno. El gobierno italiano no se atrevió a usar al ejército y a la policía contra los fascistas.

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